El día 26 de Junio del año 2011, Belgrano se anotaba en la historia grande de nuestro fútbol. Ese día, lograba el ascenso a la primera división, y mandaba a la B a uno de los mejores equipos más grandes del continente, River Plate.
La conquista no solo se dio por haber derrotado a un rival con la envergadura del Millonario, sino como lo consiguió. El 6 de Noviembre del año 2010, el Pirata tocaba fondo en la B Nacional. Aquella tarde, caía derrotado ante Tiro Federal y quedaba en el último puesto de la tabla.
La llegada de Zielinski en medio de la temporada causó efecto en el plantel. Desde el primer partido bajo la conducción del Ruso, el elenco celeste mostró una mejora en lo actitudinal y en lo futbolístico. Trepando puesto por puesto, punto por puto, el equipo de Alberdi llegó a clasificar a la promoción, luego de imponerse ante Defensa y Justicia por 3-2.
El momento había llegado. El día 22 de Junio de 2011, Belgrano se imponía ante River por el primer partido de la serie. César Mansanelli y César Pereyra anotaron los tantos para la victoria del local, por 2-0.
La revancha se jugaría cuatro días después en el Monumental de Nuñez. River llegaba con toda la presión encima, ya que vivía uno de los partidos más importantes de su historia. Lo mismo pasaba en el celeste, pero el contexto, era diferente. El partido lo ganaba River con tanto de Mariano Pavone. Sin embargo, en el segundo tiempo, Guillermo Farré empató las acciones, dándole el transitorio ascenso a los cordobeses. Cuando el partido llegaba a los 24 min., del complemento, Juan Carlos Olave le atajó un penal a Mariano Pavone y sentenció la suerte para ambas instituciones.
Este, sin dudas, fue uno de los momentos que quedarán en la retina de todos los hinchas del Club Atlético Belgrano.
