Esto no se ve todos los días en las instituciones que juegan las mejores ligas del fútbol. Sin embargo en este intervalo y por primera vez luego de 10 años, Instituto vuelve a tener un receso de intertemporada sin sumar a ningún refuerzo. Si bien esta jugada es un poco arriesgada y para muchos no tiene sentido, la dirigencia de la Gloria respalda y justifica esta decisión.
Marcada por la irregularidad, la temporada del conjunto de Zabala no fue la mejor. Sin embargo la dirigencia no decidió sumar ningún refuerzo al plantel por dos motivos.
Por un lado el económico. En este sentido, la dirigencia entiende que el club no puede seguir gastando más de lo que le ingresa y traer refuerzos claramente implica salirse del presupuesto.
Por el lado futbolístico, el club le pone un voto de confianza a la gestión de Cesar Zabala que le da rodaje a los chicos que suben de las inferiores.
Si bien la decisión esta justificada, los riesgos de no sumar refuerzos son muy claros. Un plantel corto sufre la ausencia de sus jugadores.
Con este panorama uno de los desafíos para el DT será “recuperar” a algunos refuerzos que hasta el momento no pudieron mostrar su mejor versión, como ocurrió con Maximiliano López y Francisco Apaolaza.
