Marcos Acuña es uno de los jugadores que se sumó al selecto grupo de argentinos campeones del mundo, luego de consagrarse en el Mundial de Qatar.
El “Huevo” estuvo presente en la mayoria de los partidos de nuestra selección durante la Copa, y aunque no lo haya demostrado en cancha arrastra una lesión en la zona del pubis.
El lateral padece una pubalgia desde hace dos meses que no le impidió jugar en el Mundial pero que mantuvo al cuerpo técnico alerta por cualquier inconveniente.
Luego de los festejo en Neuquén, su ciudada natal, Acuña emprendió vuelo hacia España para reincorporarse al Sevilla, al igual que Gonzalo Montiel, donde fue recibido por el entrenador argentino Jorge Sampaoli.
El defensor volvió a las prácticas con normalidad y tomó la decisión de posponer su operación hasta finalizar la temporada para “serle útil” al equipo.