El lunes pasado, durante el banderazo nacional que en Córdoba se replicó frente al Patio Olmos, un grupo de personas y DJ’s se alzaron entre los manifestantes para armar una auténtica fiesta electrónica, sin respetar distancia social y muchos de ellos, sin barbijo.
Si bien la Unión de Musicalizadores de Córdoba rechazó en un comunicado “Ia utilización de las figuras de musicalizadores” para “atentar contra Ia salud de las personas”, la Justicia ordenó una serie de allanamientos en la ciudad.
En los cuatro procedimientos se investigaron las casas de los Disc Jockeys que musicalizaron la marcha. Allí se encontraron plantas de marihuana, un vivero portátil acondicionado para el crecimiento de las mismas, y elementos importantes para la investigación como computadoras, notebooks, parlantes, celulares, consolas.
La investigación fue ordenada por el fiscal Andrés Godoy, de la fiscalía de emergencia sanitaria y los allanamientos estuvieron encabezados por la División Antiterrorismo de la Policía de Córdoba. La denuncia es por violación de las normas sanitarias y propagación de la pandemia.
