Por Ricky Vázquez:
Las lesiones, jugadores en bajo rendimiento, la ansiedad y hasta la baja en el porcentaje de la eficacia atentan contra la ilusión de Belgrano de volver a primera. Disfruta de una diferencia que construyo durante el torneo cometiendo menos errores que los rivales pero estaba muy por encima del porcentaje de puntos que suman los últimos equipos ascendidos y ahora es cuando eso se empieza notar.
Se le vienen, en este panorama, tres partidos de visitante porque deberá recuperar el de Quilmes seguramente antes de ir con Agropecuario y post clásico. A los equipos que salen campeones siempre se los recuerda por remontadas inolvidables o por saber bancarse la presión que ahora que tiene El Pirata. Aún tiene una bala más por equivocarse pero puede ser muy costosa considerando que todavía tiene que jugar ante Instituto y San Martín de Tucumán.
Y ahora Belgrano necesita de los “grandes” más que nunca, esos jugadores que tienen que hacerse cargo de los momentos más difíciles y entonces llega la hora de algunos que quizás hayan jugado poco pero serán necesarios como Rojas y Bernardello. El momento es de una sensación que hasta acá no había pasado y por eso las dudas, por momentos, asustan en Alberdi.
