El país que albergará la próxima Copa del Mundo había sido denunciado por la entidad de derechos humanos, Amnistía Internacional (AI), por la situación de los trabajadores extranjeros que estaban expuestos al contagio de coronavirus.
El Gobierno qatarí informó que trabaja en conjunto con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y las embajadas extranjeras para proteger la salud de todos los trabajadores afectados a las obras para el Mundial, según informó la agencia de noticias DPA.
La ONG AI reveló que donde se alojan los obreros se encuentra “superpoblado”, carece de “agua y saneamiento” y que cientos de trabajadores contrajeron el coronavirus.
Qatar, en tanto, no desmintió los casos de infección, pero aclaró que ese área fue “aislada” y remarcó que los trabajadores, además de ser tratados sin costo en los centros de salud, reciben diariamente “alimentos, agua y equipo de protección”.
