Vélez goleó en Colombia y pasó a cuartos de final de la Copa Sudamericana, pero precisamente no tiene paz a raíz de una denuncia. Algunos jugadores participaron de una fiesta clandestina en el barrio cerrado “Camino Real” y, en ese evento, una joven de 28 años, denunció que fue abusada. En primer lugar involucró a Ricardo Centurión, pero después se lo desvinculó con los hechos.
La casa es alquilada por Juan Martín Lucero y allí se habría registrado el presunto abuso, según la víctima que radicó la denuncia en la Comisaría de la Mujer de San Isidro y luego prestó declaración indagatoria ante la fiscal Laura Zyseskind, titular de la UFI de San Isidro, en la unidad dedicada a delitos de violencia de género, según Doble Amarilla.
En las primeras declaraciones, la víctima desligó a Lucero y a Centurión, aunque la investigación está en curso. El expediente fue calificado como abuso sexual y robo. El señalado sería un amigo personal de Lucero.
Vale recordar que Vélez tiene un protocolo establecido en los contratos de los futbolistas para estos casos. Si se demuestra un caso de violencia contra las mujeres cometido por los jugadores, podrían ser sancionados automáticamente con la rescisión de contrato, según está estipulado en la cláusula que firman los jugadores, que se implementó con el arribo de Centurión al club, en 2020.
