“No me saldrían las palabras del cagazo que tendría”, fueron las palabras del jugador de Cerro Porteño que se define como “bostero“.
“Si me llama Riquelme sería un halago porque es uno de los mejores jugadores de la historia de Argentina. Yo soy bostero pero no se me pasa por la cabeza, ahora, jugar en otro lado. Si me llama Román te juro que no me saldrían las palabras del cagazo que tendría“, le contó en un vivo a Cesar Merlo, periodista.
También comentó una anécdota con un entrenador y ex futbolista: “Un día Chiqui Arce me dijo que si metía dos goles en un partido me daba la camiseta que cambió con Riquelme y ahí la tengo en casa, guardada como un tesoro“.
El jugador suma una larga trayectoria mundial y en su haber tiene 35 goles en 74 partidos con la camiseta del club paraguayo.
