La noticia de la muerte de Diego Armando Maradona sacudió al mundo entero y trascendió más allá del deporte. Su figura rompió cualquier tipo de barrera y millones de personalidades le dieron su adiós. El último homenaje fue por parte de los All Blacks, quienes emocionaron a todos los presentes en el McDonald Jones Stadium de Newcastle con su “ofrenda”.
En la previa a su tradicional Haka, el conjunto neozelandés realizó un inesperado movimiento. Sam Cane, el capitán del equipo de negro, se puso adelante de su formación y caminó hasta el centro de la cancha con algo en la mano. Al llegar a la línea divisoria, el rugbier colocó en el piso una camiseta con la número 10 en la espalda y la palabra Maradona.
El equipo argentino, que jugó con un brazalete negro, no pudo concretar su tributo previsto para los 10 minutos de juego, deteniendo el juego en honor a Maradona. Entre los 9 y los 11 minutos las acciones no se detuvieron y, por el contrario, el ataque de Nueva Zelanda fue sostenido y culminó con el try de Dan Coles.
En los instantes previos al juego, durante los ejercicios de calentamiento, el equipo argentino se escucho en el estadio a todo volumen al fallecido cuartetero cordobés Rodrigo cantando “La mano de Dios”, un tema que se transformó en una especie de himno dedicado al astro nacido en Villa Fiorito.
A special gesture from the All Blacks to Argentina before tonight’s Haka.
🎥: @skysportnz #ARGvNZL pic.twitter.com/IRlGvmFgyV
— All Blacks (@AllBlacks) November 28, 2020