El “Sapito” Coleoni y los aciertos del cuerpo técnico argentino en el Mundial

En la columna de todos los jueves, Gustavo Coleoni analizó las buenas decisiones que tomó Lionel Scaloni en lo que va de la Copa.

Argentina comenzó con el pie izquierdo su camino en esta Copa del Mundo, luego de caer en la primera fecha ante Arabia Saudita y despertar cientos de dudas. Dudas de las que tuvo exento el equipo y el cuerpo técnico, que supieron sobreponerse del golpe inicial y salir a flote.

Con las victorias ante México y Polonia, la selección argentina logró queda como puntera del Grupo C y clasificar a octavos de final donde se enfrentará a Australia.

Gustavo Coleoni, nuestro columnista sobre el Mundial, hablo este jueves en el Show en la Red sobre el gran trabajo que viene haciendo Lionel Scaloni y compañia: “La clasificación tiene mucho que ver con el cuerpo técnico. El primer partido se lo dio al conjunto que los llevó hasta allí y después se encontró que por lesiones, rendimiento no podía repetir. Ellos estudian, se la juegan, han ido cambiado sistemáticamente y encontró la intensidad de pase, la presión alta, jugar mas con el corazón que con la cabeza”.

Dentro de los aciertos que el Sapito destaca de su colega, nombró la inclusión de Julián Álvarez en el once titular: “Álvarez da no solo movilidad sino es opción de pase de todos sus compañeros. La actitud ante la perdida de la pelota es tremenda. Lo que aporta en ataque es mucho, pateó seis veces al arco y resuelve situaciones individuales y en equipo. Es difícil que lo saque”.

Otras de las buenas decisiones que comentó fue el ingreso de Enzo Fernádez y Mac Allister, este último que viene de jugar en una liga donde prevalece el control y la velocidad. Y subrayó el aspecto psicológico: “El equipo volvió a donde se siente mas cómodo que es en lo emocional, cuando nos ponemos en ventaja se siente cómodo cuando sale a correr a los espacios”.

En cuanto al reclamo de DT de Argentina sobre el poco descanso entre partido y partido le dió la derecha: “En el mundial jugas cada dos o tres días, entonces a veces los cambios son más por una cuestión física y no táctica. Hay un trabajo social en el que se ve que el que no juega alienta, es un laburo perfecto”.

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