Un hecho aberrante se conoció a principios de esta semana: en barrio Coronel Olmedo, Gendarmería tuvo que interferir entre un grupo de padres y familiares se presentaron ante un jardín de infantes al conocer que sus hijos estaban sufriendo distintos tipos de abuso sexual, presuntamente por parte de una empleada de limpieza de 28 años.
En Bien Directo Noticias, la mamá de una de las niñas (de quien no trascendió su identidad), manifestó que su hija le contó el viernes 10 de noviembre que una mujer del jardincito le bajaba los pantalones “y le enseñaba cosas”. “Automáticamente la llamo a la señorita y le pregunto quién era ‘Vale’, en qué momento pasaban esas cosas que ella no estaba presente. Ella me dijo que me quedara tranquila, que había hablado con la directora del jardín y que lo íbamos a hablar personalmente, y que no le contara a nadie más”.
Ante esto, la madre armó un grupo en WhatsApp con otros papás y mamás del instituto “para que hablen con sus hijos a ver si les había pasado lo mismo”, situación que hizo que “comenzaran a hablar los nenes de otras salas, de 4 y 5 años. Que (esta mujer) les hacía bajar los pantalones en el baño, que les pegaba en la cola y les sacaba fotos con el teléfono”.
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Al enterarse en grupo que algunos de los nenes también habían sido manoseados, otros besados, se presentaron el domingo ante el Polo de la Mujer para radicar formalmente la denuncia. Allí se les tomó declaración, y señaló que todo quedó “bajo secreto de sumario. Tuvimos que exponer a cada niño a psicólogos y a doctores forenses”.
Además, la mujer explicó que en total son 25 los nenes afectados, y se radicaron 18 denuncias. A las demás familias “no les tomaron la denuncia porque no fueron tocados, sino que les sacaron fotos, no les quisieron tomar la denuncia. Nosotros pedimos orden de detención para esta mujer”.
“El día lunes fuimos todos los padres al jardín. Había clases. Ahí fue cuando otro de los padres se fue al domicilio (de la mujer denunciada), y quedaron el resto en el jardín esperando respuestas. Ahí fue cuando la sacaron los mismos policías”. La persona denunciada permanece en libertad: “No tienen pruebas contra ella”, dijo la madre.
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