El partido ante Racing ya confirmó el entrenador que no será decisivo sobre su continuidad en el cargo. De todos modos los tres puntos que hay en juego casi que son de oro para Talleres. Siempre se pretende que el equipo funcione y que en consecuencia lleguen los resultados. El equipo de Hoyos pudo haber sumado algunos puntos más aunque nada haría disimular la pobreza futbolística de un equipo que da la sensación de sufrir los partidos.
Para el partido de mañana vuelven muchos a tener la chance de jugar que regresan de sus lesiones y para Hoyos son herramientas que necesita utilizarlas correctamente para conseguir un poco de paz en tanto ruido desde el inicio del campeonato. Es incierto saber qué equipo pondrá en la cancha, el entrenador cambió mucho en los primeros cuatro partidos pero desde mañana necesita demostrar que el equipo crece como él dice en conferencia de prensa.
El único problema es que mañana no alcanza con jugar bien sino se gana, incluso ganando sin jugar bien sería más de lo mismo más allá de los tres puntos.
