A horas de que Conmebol confirme a Brasil como sede de la Copa América que se iba organizar en Colombia-Argentina, hay quienes están a favor y en contra. Uno de los primeros es el vicepresidente, Hamilton Mourao, quien afirmó que hay menos riesgos por “la amplitud del país“.
Por otro lado, la oposición a cargo de Lula Da Silva, quien volvió al ruedo político de manera completa, es el portavoz del partido de los Trabajados. También el estado de Pernambuco informó que no será sede.
Dentro de todo este problema de políticas e intereses, habló Luiz Eduardo Ramos, Jefe de Gabinete. El dirigente afirmó que “No hay nada seguro, estamos en medio de un proceso“, lo cual abre una brecha en el oficialismo que quiere llevar adelante el torneo. Todo esto fue en una rueda de prensa hace algunos instantes.
Horas antes, el vicepresidente contó: “Vamos a decir lo siguiente… No es que sea más seguro, es menos riesgo. No es más riesgo. Es menor el riesgo, pero el riesgo continúa”, señaló, en diálogo con periodistas. “No habiendo público no hay problema, es apenas dividir las sedes y listo. Nuestra ventaja es la amplitud del país y de nuestros estadios”,
La palabra oficial de la oposición
Gleisi Hofmann, presidenta del Partido de los Trabajadores, detalló: “¡Y nos enteramos que (el presidente, Jair) Bolsonaro autorizó la realización de la Copa América aquí en Brasil! ¿Esto es serio? ¿En medio de la pandemia, la llegada de la tercera ola, riesgo por falta de camas y suministros y con vacunación lenta? ¡Increíble!”.
Además, el gobierno de Pernambuco se subió a la rosca política de la mano de Paulo Câmara y confirmó que no serán sede en la competencia sudamericana.
Por otro lado, desde el gobierno de Pernambuco, encabezado por Paulo Câmara (gobernador), se determinó que no serán parte de la competencia. La postura se conoció luego de que se nombre al estado como una posible sub sede de la Copa.
