La herida que no cierra

Un día como hoy pero de 1978 Talleres no podía ganarle a Independiente, que terminaba el partido con 8 jugadores, y se le escapaba el título del nacional.

Un día como hoy pero de 1978 Talleres no podía ganarle a Independiente que terminaba el partido con 8 jugadores y de esta manera se le escapaba el título del nacional. 44 años después es una cicatriz que todavía se ve y duele.

El paso del tiempo no logra hacer olvidar lo que podría haber sido un cambio rotundo no sólo en el fútbol de Córdoba, si no que para el del interior del pais. El gol de Ricardo Bochini que dejaba las cosas 2 a 2, hizo que los sueños de Amadeo Nuccetelli y toda la institución de barrio jardín se detuvieran por un instante y a la postre se transformaran en un tiempo eterno.

Jugar finales no es fácil, hacerlo de local y terminar con hombres de más parecía serlo, pero la experiencia de los de rojos pudo más y se llevaron la copa desde acá.

Luego vinieron otros planteles, se apostó por nombres y rendimientos, pero los comandos por Amadeo nunca pidieron gritar campeón.

Quizás está marca es la que hace que al ver hoy el proceso de Andres Fassi se le exija más de la cuenta. El hincha de Talleres quiere dar un golpe fuerte y claro está. Es esa herida que no para de sangrar.

Por Diego Mizraji

Otras Noticias