Por Gustavo Bee Sellares (@gusbeesellares).
Era mayo de 1993 y el por entonces arbitro Javier Castrilli venía a Córdoba a dirigir un Talleres vs River en el ex Chateau Carreras. Hacía ya pasado un año del famoso River vs Newells en el Monumental en donde el hombre de negro había expulsado a 4 jugadores del millonario.
Talleres iba ganando el partido por 2 a 1 hasta que Castrilli le marco un penal en contra a la T. El Polillita Da Silva convierte el gol y a partir de ahí se desato la gran pelea. En el momento en que Talleres está atacando a su rival, un hincha entro al campo de juego e intento agredir al árbitro. Rápidamente la policía se hizo presente en la cancha y detuvo a esta persona. Minutos después el primero que vio la roja fue el delantero Alejandro Kenig . Después de la salida del campo de juego de Kenig, Jose Omar Pastoriza, por entonces entrenador de la T, intentaba hablar con arbitro quien fue severamente custodiado por la policía.
Ya Castrilli había expulsado durante el juego al defensor Catalino Rivarola. Todo era caos en el Chateau con la policía rodeando como podía al árbitro después del gran escandalo
Por aquel entonces Talleres luchaba por no descender de categoría. A las expulsiones de Kenig y Rivarola, le siguieron Ortega Sánchez, Ariel Boldrini y Adrián Fornero
Ese día Talleres formo con: Irusta, Rivarola, Barrios, Obulgen, Fornero, Rivadero, Galetto, Benítez, Ortega Sánchez, Boldrini y Kenig.
Con la suspensión del encuentro, el tribunal de Disciplina de AFA le dio por perdido el partido a Talleres por 2 a 0 por los graves incidentes.
Ese día la pelota en el Chateau el buen andar de la pelota se detuvo, por los fallos polémicos de Castrilli, quien paso a la historia de nuestro futbol por ser reconocido por el apodo de “ sheriff” en todo el ámbito del deporte.
