Por Ricky Vázquez:
Finalmente, Andrés Fassi entendió que el momento no era propicio para reintroducir el día del club, o al menos no sin preaviso en una realidad socio económica que no nos da respiro. La importancia de comunicar decisiones con anticipación, en lugar de hacerlo bajo presión ante partidos como el del próximo sábado, era muy necesario.
La sensibilidad de Fassi para escuchar a los socios, incluso después del anuncio, refleja una perspectiva que va más allá de agradar a todos y se centra en su papel como presidente, no solo como hincha.
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En esta reflexión como presidente, Fassi captó el mensaje de aquellos que lo colocaron en su mandato con los votos. Este episodio marca un antes y un después, demostrando que la voz de los socios no debe ser subestimada. Es un triunfo para la comunidad de socios haber influenciado esta decisión de la dirigencia de Talleres.
El club, como reza el cántico, pertenece a los socios, y son ellos quienes alzaron la voz. Fassi reconoce la necesidad de contar con su apoyo y atención continua, especialmente en el contexto de elecciones periódicas. Mientras la legislación del país lo permita, seguirá siendo vital prestar atención a las demandas y preocupaciones de los socios, ya que son quienes determinan el rumbo del club cada cuatro años.
Este episodio no debe pasarse por alto. Es un recordatorio de la importancia de la participación democrática y la escucha activa en el ámbito de la toma de decisiones en la institución.
