La organización de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 tiene previsto asignar a unos 10.000 profesionales sanitarios a la Villa Olímpica y las sedes de las competiciones. Esta idea no fue tomada de la mejor manera en los trabajadores de la salud del país nipón.
Es que los enfermeros y trabajadores de la salud se mostraron en contra del despliegue para asistir durante la competencia en un momento en que el sector “se encuentra bajo enorme presión por la cuarta ola de contagios en Japón”, advirtieron sus voceros.
La protesta fue apoyada por la Federación Japonesa de Sindicatos Médicos (Iroren), que publicó un comunicado reclamando “la revisión inmediata” de esa petición.
“Intentaremos tomar medidas de forma que no afecten al sistema médico local y para que al mismo tiempo el personal sanitario ayude a desarrollar unos Juegos de forma segura”, dijo el portavoz del Ejecutivo, Katsunobu Kato, en una rueda de prensa.
La idea, según Kato, es que los trabajadores sanitarios “colaboren con horarios flexibles y condiciones cómodas”, además de “pagar ayudas financieras a los centros médicos que aporten personal para los Juegos”.
Fuente: Télam.
