Gonzalo Maroni terminó hoy la temporada con Sampdoria y ya piensa en el regreso a Boca, club que es dueño de su pase. El mediocampista fue titular en el empate 2-2 como visitante frente a Brescia, por la 38ª y última fecha de la Liga de Italia.
No es un refuerzo pero será una de las caras nuevas en el plantel de Miguel Russo. El mediocampista regresará de Sampdoria, de Italia, donde está a préstamo desde junio de 2019.
Esperando por su vuelta, el técnico ya le comunicó al Consejo de Fútbol que desea evaluar al futbolista antes de tomar una decisión en torno a su futuro: si lo necesita o si puede ser negociado.
El principal punto a favor de Maroni para poder vestir la camiseta azul y oro es su posición y su estilo de juego. Es que el vicepresidente segundo, Riquelme, había insinuado su intención de que todas las Inferiores jugaran con el famoso “enganche” formando un esquema 4-3-1-2, claro que sin forzar a los entrenadores en caso de que no contar con las piezas necesarias. En ese sentido, el único con esas características en el plantel de Boca es Emanuel Reynoso, quien sería transferido, por lo que la llegada del cordobés es vista con buenos ojos.
El gran interrogante ahora pasa por saber cuándo regresará al país, ya que una vez que pise suelo argentino deberá hacer 14 días de cuarentena. Además, habrá que ver si tendrá vacaciones y cuántos entrenamientos se perderá ante la posibilidad que Boca vuelva el 10 de agosto al trabajo.
El mediocampista de 21 años llegó al Xeneize en 2015 desde Instituto, jugó nueve partidos oficiales (uno como titular) y convirtió un gol. A mediados de 2018 pasó a préstamo a Talleres y después fue cedido a Sampdoria, que no hizo uso de la opción de compra de 12 millones de euros.
