Luego del histórico recibimiento a La Scaloneta, que se realizó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con casi 5 millones de personas, los jugadores volvieron a sus ciudades y pueblos natales para celebrar las fiestas.
Uno de ellos es Nahuel Molina, que fue recibido por una multitud en Embalse. Antes de pisar su pueblo natal, el campeón de 24 años aterrizó en el aeródromo de Villa Rumipal, en una avioneta privada, donde fue recibido y ovacionado.
“Es difícil hablar con tanto cariño, con tanta gente que se acercó. Estoy muy feliz por todos mis compañeros. Y ahora feliz por cada uno de nosotros, que estamos acá festejando. Somos campeones del mundo”.
dijo el lateral ante la muchedumbre en el Monolito de Embalse, lugar icónico del pueblo.
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Además, Molina pasó a ser desde este jueves ciudadano ilustre de la localidad, reconocido por el Concejo Deliberante de Embalse.
El futbolista de 24 años jugó los siete partidos que disputó Argentina en la Copa del Mundo siendo su momento de mayor relevancia el de cuartos de final ante Países Bajos, en el que abrió el marcador luego de una asistencia del capitán Lionel Messi. El partido que finalizó igualado 2 a 2 y luego se ganó en la tanda de penales.
Cabe destacar que la Municipalidad de la localidad cordobesa de Embalse, además, ordenó pintar un mural de Nahuel Molina, sobre el cerro de los Enamorados, a metros del puente del Vertedero.
El encargado de realizar el mural es el cordobés Matías Lofreedo. El homenaje cuenta con seis metros de alto por cuatro de ancho y es de hidroesmalte sobre chapa. Aún faltan unos trazos del entorno del mural, pero la silueta ya hace que la gente se detenga a sacar fotos o filmar con el celular.
