Oscar Garrido es uno de los 14 refuerzos que llegó a Instituto en el último mercado de pases, y el partido del domingo pasado ante Boca le tocó ingresar a los 15 minutos de juego por Gabriel Graciani, que se retiró de a cancha con una sobrecarga muscular en el isquio izquierdo.
El mediocampista cumplió con creces la confianza de Bovaglio y fue una de las figuras de la victoria por 3-2 en la Bombonera: “Creo que pude cumplir y dar la mano que necesitaban mis compañeros. Costó un poco al principio. Fueron como 10 minutos en los que me preocupé más por la marca que por pasar al ataque. No tuve entrada en calor”.
“Ya pasó, se disfrutó y va a quedar como una anécdota para todos. Ahora a dar vuelta la página y pensar en lo que viene”, comentó el jugador.
El próximo partido de la Gloria será ante Talleres en Alta Córdoba, volviendo a jugar un clásico en primera división luego de varios años. Este se disputará el domingo 2 de abril a las 16.30 horas.
Recordemos que este fin de semana no habrá actividad en la Liga Profesional por la fecha FIFA. Sobre el parate el jugador opinó: “Viene bien porque se van a poder recuperar jugadores que por ahí están con molestias, y se va a poder preparar bien el plan táctico para enfrentar a Talleres”.
En cuanto a las características de este grupo Garrido enumeró: “Me gusta este equipo porque tiene entrega, sacrificio, hambre de gloria y siempre quiere ir para adelante. Es un grupo muy unido”.
