La tenista argentina, Nadia Podoroska, ascendió al puesto 48 del ranking mundial de tenis femenino, que se actualizó luego de culminar el Roland Garros. Torneo en el que la joven de 23 años hizo historia al convertirse en la primera debutante en alcanzar las semifinales.
Tras este histórico logro a nivel personal, Nadia reveló que todavía no logra asimilar lo conseguido:
“No sé si me doy cuenta que estoy haciendo historia, solo quiero hacer lo mejor posible”, aseguró la rosarina que actualmente se ubica en el puesto 48 del ranking WTA. Incluso, la actuación de Podoroska en el último Grand Slam trascendió más allá de las fronteras argentinas porque la joven de 23 años se convirtió en la primera tenista en la Era Abierta -desde 1968 hasta la actualidad- en llegar a semifinales de un certamen de esta índole tras comenzar en la clasificación.
“Lo que más me va a quedar en el corazón es haber leído tantos mensajes y que la gente se interese en el tenis femenino. Poder contagiar lo que amo es muy lindo”, explicó Podoroska en una conferencia de prensa virtual que brindó desde su casa en Alicante, España.
No solo a nivel deportivo si no que en lo económico, Nadia también recibió un impulso que le da respiro a su carrera. “La parte económica es importante, me da tranquilidad para mantener a mi equipo y definir giras. El resultado me indica de lo que puedo ser capaz”, se entusiasmó la tenista. Además, reconoció que haber iniciado el torneo en la clasificación pudo haberla beneficiado: “Tuvimos mucho tiempo para entrenar durante la pandemia, fueron más de dos meses de pretemporada para mejorar mi intensidad. Siento que me adapté bien y al haber jugado la qualy ya estaba adaptada”.
“No sé si más marcas se van a interesar en el tenis femenino, pero ojalá que sea así. Es muy importante el apoyo para que haya más jugadoras. Es una rueda. La competencia es lo que hace falta en la Argentina y en Sudamérica. Necesitamos una buena cantidad de torneos para que las chicas puedan jugar seguido”, concluyó la mejor tenista del país sobre el presente de la disciplina femenina en Sudamérica.
