Volver a casa luego de un largo viaje debe ser la premisa más preciada del ser humano. En el fútbol sucede algo parecido, pero por cuestiones de dinero no tan solo se debe querer, si no que resignar mucho para que esto se haga realidad.
En este enero varios fueron los casos. El cariño por los colores pudo mucho mas que el color verde de los dólares.
Mauro Boselli en Estudiantes y Gonzalo Bergessio en Platense quizás sean los casos más resonantes. Pero Vangioni a Newell’s, Pisano en Aldosivi, las vueltas en River, la idea de que Benedetto llegue a Boca y varias más.
Cuando Boselli fue presentado como refuerzo declaró “Cuando querés volver, te pones de acuerdo en dos minutos”. Esa frase es la que resume la idea. Volver no puede ser solo de palabra, promesas al aire que ilusionan a propios y extraños.
Por Diego Mizraji