En la final de Alemania 2006, más allá del título conseguido por Italia en los penales, lo que más se recuerda de ese partido fue el cabezazo de Zidane a Materazzi. El 10 de la selección francesa había deleitado al mundo con su alto nivel futbolístico y ese hecho dejó una mancha que no se borrará más. Tan recordado fue ese hecho que se hizo hasta una estatua recreando el momento.
La estatua había estado ubicada en la avenida principal de Doha que da al mar, recibió ciento de críticas en 2013 cuando se la instaló en ese lugar en preparativos como sede del 2022 porque se entendió que fue una campaña que denunciaba idolatría, no permitida para el Islam y ahora la máxima responsable anunció que se exhibirá en el museo del deporte. Es una estatua de bronce que mide casi 5 metros, pesa varias toneladas y fue realizada por el artista francés Abel Abdessemed.
“Con la escultura de Zinedine Zidane hablaremos del estrés en los deportistas durante los grandes torneos y de la importancia de hablar de las cuestiones sobre salud mental”, dijo la presidenta de los museos en Qatar, Cheikha Al Mayassa.
