En septiembre de 2005 Mariela Alejandra Bessonart desapareció sin dejar rastro. Dieciséis años después, datos clave aportados por un testigo dieron luz verde a las autoridades para poder llevar a cabo una excavación y rastrillaje en el terreno de una casa ubicada en la localidad de Tío Pujio.
La semana pasada el nombre de Mariela volvió a resonar debido a que se encontraron documentos de su pertenencia en un campo de su ex marido, Rodolfo Delpino.
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Según lo publicado en El Diario, el procedimiento se realizó en la jornada del martes detrás de una cancha de baby fútbol y de la empresa GTP, y está encabezado por efectivos policiales del Departamento Unidades de Alto Riesgo (DUAR), un cuerpo de elite dependiente de la Dirección de Bomberos de la Policía de la Provincia de Córdoba especializado en búsqueda y rastreo.
El portal de La Voz señaló que la búsqueda inició gracias al aporte de un testigo a la fiscal Juliana Companys, a cargo de la investigación, señalando la posibilidad de buscar pruebas de la presencia o el paso de Mariela Bessonart por ese lugar.
Un testigo habría aportado datos a la fiscal Juliana Companys para buscar evidencias sobre la mujer desaparecida el 28 de septiembre del 2005 podría estar en ese lugar.
Por el momento la causa guarda enorme hermetismo y no ha trascendido información del posible paradero de Bessonart.
