Dos familias que viven en el country Valle del Golf, en Malagueño, sufrieron violentos asaltos en sus casas. Según declararon las víctimas, los delincuentes entraron de forma simultánea a las dos viviendas en grupos de tres personas, con las caras cubiertas por barbijos. Denuncian negligencia por parte de los guardias de seguridad del barrio privado.
Los asaltantes portaban armas y se comportaron de forma agresiva durante todo el episodio, que duró unas tres horas. Uno de los vecinos señaló: “Ingresaron por el sur del barrio rompiendo el cerco perimetral, atacaron a un vecino y tres de ellos entraron a mi casa, estábamos en pleno sueño y nos levantaron. (…) Entraron tipo 1.15 de madrugada, nos encontramos con una escena de tres personas apuntándonos con un arma en la cabecera de la cama” dijo a Cadena 3. El hombre estaba en su casa con su esposa y su pequeña hija.
Según señalaron, el orificio que hicieron en el alambrado perimetral fue pensado para no dejar solamente a personas, sino lo suficientemente grande como para llevarse vehículos. Entre los elementos robados hay joyas, aparatos electrónicos, dinero (unos 3.500 dólares), y una camioneta Renault Alaskan blanca, en la que huyeron con lo hurtado.
Otro de los testimonios declarado en Canal Doce señaló que una de las familias primero llamó al 911 “llamó a la guardia en pleno robo y no fueron atendidos”. Los delincuentes se dieron cuenta, pero continuaron con su objetivo: “Se quedaron dos horas más, hasta se cruzaron a otra casa”. La joven pareja dijo que se irán del barrio: “somos jóvenes laburantes, llegamos pensando que era seguro”.
El trabajo, al parecer, fue ejecutado por “profesionales” que sabían cada uno de los pasos a seguir. “Evidentemente, no era la primera vez que lo hacían, nos dejaron estar con la familia reunida, no sin dejarnos saber que era nuestro último día en este planeta, así de fuertes y todos estaban con cara cubierta y armados”, sostuvo uno de los vecinos damnificados.
Leer más: Declaró Mosquera y reconoció que hubo “violencia institucional”: la palabra de Soledad Laciar
