Seferino Flores, quién asumió tras la salida de Gerardo Acuña, contó como vivió sus primeros meses al mando de Estudiantes y destacó el cambio que notó en el equipo. “Es un reseteo. Después de la excelente era de Vázquez, la vara quedó muy alta y le tocó venir a Acuña, no le fue bien y me tocó a mi el reemplazo”.
“Metimos dos o tres partidos muy buenos con equipos poderosos y ahí se vio que se puede, que uno no es palabrerío. Para eso hay que confiar, estar muy concentrado”. “Contra Belgrano, contra Brown, buscamos que nos dejaran espacios y los aprovechamos”, comentó.
Acerca de su idea de juego, el entrenador fue claro: “Tratamos de inculcar nuestra idea. La continuidad del trabajo va a ser fundamental para armar bien el equipo. Uno conoce el club, las exigencias, necesita alimentarse día a día”. “Trató de imaginar lo que sentía cuando jugaba”, confesó.
A la hora de hablar de refuerzos y del mercado de pases, Flores confesó que el León necesita incorporar varios nombres con peso propio para la categoría. “Tratamos de elegir lo que medianamente, necesita el equipo, quizás nos hagan falta dos o tres nombres de jerarquía. Que se pongan la camiseta y la puedan llevar y sostener”. En la misma línea agregó: “Tendremos que poner el ojo clínico para armar el equipo. El mercado está duro pero es un presidente (Dagatti) que está acostumbrado al éxito y las exigencias están arriba”.
Además, anticipó que puestos le gustaría reforzar: “Se puede pedir un arquero, un central, un líder que sepa leer el juego. A mi me gusta mucho el jugador suelto, que tiene mucha visión. El fútbol no es todo correr”.
El DT también se refirió a la salida de jugadores importantes y se plantó: “si se te van jugadores titulares es imposible”. “Franco Pardo ya se fue. De Nicolás Ferreyra no tengo en claro. Creo que tiene un año más de contrato. Si está, será muy importante para nosotros, sino habrá que cubrir el lugar que deja Pardo”. “Quedaríamos desarmados”, cerró.
