Pablo Vegetti fue la gran figura del equipo en la victoria ante Almirante Brown y no necesitó de anotar un gol. Manejo los tiempos y desde su experiencia se puso el overol como cada partido para sacrificarse por el equipo, salir a una de las bandas y meter un pase aéreo preciso, se le suele llamar centro, a la cabeza de Miño para que el equipo llegue a la séptima victoria consecutiva y además siga con el 100% de suma de los puntos jugados en Alberdi.
Tan notorio fue el rendimiento del delantero y capitán que el entrenador cómo pocas veces antes decidió reemplazarlo antes del final para que la gente lo aplaudiera por el sacrificio. ¿Qué es lo mejor de todo? Que es el capitán. Y eso lo dice todo. Si el capitán pregona con el ejemplo, el resto del equipo no tiene otra que identificarse con el nueve que se ilusiona como todo el mundo Belgrano con volver a primera. Porque a diferencia de años anteriores, no queda duda que si Belgrano logra el ascenso, Vegetti se dará otra revancha en lo más alto del fútbol profesional.
