El peso de sus puños y la determinación inquebrantable llevaron a Álvarez a superar a un valiente Jaime Munguía, asegurando así su título indiscutible de supermedianos en una pelea que mantuvo a 17,492 espectadores al filo de sus asientos.
A sus 33 años, Álvarez destaca su legado en el boxeo, declarando: “He vencido a todos y puedo hacer lo que quiera”. Con esta victoria, suma otro capítulo a su imponente carrera, donde se mantiene como uno de los mejores boxeadores de la historia.
Sin embargo, su futuro en el ring queda en duda, ya que el “Canelo” enfatizó que solo regresará si la compensación económica es satisfactoria. Esta declaración refleja su posición privilegiada en el deporte, donde la excelencia en el ring va de la mano con la negociación fuera de él.
La contienda, que coincidió con la festividad del 5 de mayo, fue precedida por una cortesía inusual entre los dos púgiles, aunque Álvarez mostró una relación tensa con su antiguo colaborador, Óscar de la Hoya, durante la semana previa al combate.
Con una combinación magistral de fuerza y estrategia, el “Canelo” demostró una vez más por qué es uno de los pesos pesados del boxeo contemporáneo, dejando a sus seguidores ansiosos por su próxima aparición en el ring.
