El dengue se suma a las preocupaciones del fútbol en Córdoba

Losada, Puebla y Peano los primeros casos conocidos en nuestros equipos.

Por Ricky Vázquez:

En las últimas horas, el panorama en el fútbol de Córdoba está afectado por la noticia de las bajas de Nahuel Losada en Belgrano y de Damián Puebla junto a Marcos Peano en Instituto, dos de los tres jugadores de importancia en sus respectivos equipos y que son parte de los planes de Juan Cruz Real y Diego Dabove, quienes están al mando de los clubes.

Este episodio genera preocupación y deja en evidencia la fragilidad con la que se manejan los aspectos de salud en el deporte, recordando momentos pasados cuando el COVID-19 comenzaba a circular en Argentina en marzo de 2020. En aquel entonces, la situación era casi una lotería, donde a pesar de todas las precauciones como evitar reuniones sociales, usar barbijo y lavarse las manos, el riesgo era latente.

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Ahora, la atención se centra en evitar las picaduras de mosquitos, utilizando repelente de manera constante y tomando medidas preventivas como el uso de espirales o pastillas repelentes. Sin embargo, aquellos que trabajan al aire libre enfrentan un mayor riesgo, mientras que incluso aquellos en ambientes cerrados no están exentos de peligro.

Es claro que la sensación de impotencia se instala, ya que parece que poco se puede hacer más allá de intentar evitar la enfermedad. Esto plantea serios problemas para los jugadores no solo de Córdoba, sino de todo el fútbol argentino.

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La incertidumbre sobre cómo evolucionará esta situación y cómo afectará a los deportistas es importante. Se espera conocer en qué medida la vacunación puede ser una solución para evitar complicaciones mayores y períodos prolongados de inactividad.

El caso de Losada y Puebla servirá como referencia en cuanto a la duración de la ausencia de los equipos, que durante la era COVID solía ser de entre 15 y 21 días, además de esperar que no haya secuelas que pongan en riesgo la salud física de los deportistas.

Con el Dengue en escena, queda por ver cómo afectará a los deportistas profesionales y cuánto tiempo requerirán para una recuperación adecuada, sobre todo porque dependen de su plenitud física para desempeñarse en su trabajo.

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