Por Ricky Vázquez:
El presidente en la conferencia de prensa que explicó el porqué de la salida de Caixinha, se detuvo ante la pregunta sobre su presencia en Córdoba. Fassi brindó sus argumentos sobre el tiempo que le dedica a Talleres en el día a día por más de no estar físicamente. Y como dice el refrán: “El ojo del amo, engorda el ganado”.
En épocas, quizás de las más tristes de las historia reciente de la humanidad con la pandemia, entendimos la importancia de estar presente. Quizas algunos sostengan que es lo mismo que reunirse por “zoom” pero a la muestra está que cada vez son más los que vuelven a la presencialidad por diferentes factores pero por el mismo resultado.
Las explicaciones del presidente son las que puede dar pero de última podría aceptar que al menos en los momentos de crisis esté presente siempre hasta que las cosas medianamente se enderece el rumbo y no sólo volver para dar conferencias obligadas a despedir un entrenador. Probablemente cuando lo llaman seguro está siempre y está al tanto de cada cosa que pasa en el club por más mínima que sea, pero la presencia es todo. Obviamente que hasta probablemente piense lo mismo pero no lo va a decir porque aún no existe la clonación.
Nadie, pero absolutamente nadie, puede discutir a Fassi, pero hoy, en el vestuario, se lo necesita más que nunca.
