Talleres y Gandolfi sabían que con la convocatoria de los jugadores a sus selecciones nacionales tendrían las horas contadas en su retorno previo a un partido tan importante como es un clásico. Si fuera cualquier otro partido no habría mayores inconvenientes, pero al ser el rival de la misma ciudad quizás se tenga más paciencia.
Para el entrenador los jugadores de selección son tan determinantes que necesito pedir adelantar el partido ante Banfield incluso con un escenario a medio desarmar en el Kempes y obstaculizando la visión de los espectadores sino perdía a Catalán, Sosa, Franco y Valoyes.
Todos los jugadores pasan por altos y bajos rendimientos. Diego Valoyes es el jugador más antiguo de los cuatro en el club y en estos casos entiendo que es parte de una antigüedad que debe ser tenida en cuenta a la hora de tomar una decisión. El rival en el puesto es Sosa que había irrumpido con todo pero que finalmente perdió su lugar justamente ante Valoyes que recupera su rendimiento. Nadie más que Talleres lo quisiera tener en su máximo nivel.
El único argumento que entiendo es muy justificado está relacionado a la distancia, con un cambio de horario de más de 12 horas en pocos días, lo cual altera decididamente al organismo pudiendo pasar factura. Valoyes, como el resto de sus compañeros, les importa muy poco si algunos le llaman clásico al partido del domingo y otros no, pero saben bien que es un partido que al hincha le importa de sobremanera. El tiempo dirá cuán importante es Valoyes, hoy, para Gandolfi.
