La directiva de Belgrano y el entrenador Guillermo Farré están muy cerca de cerrar un acuerdo para que el DT renueva con el Pirata.
Las negociaciones estaban muy bien encaminadas desde el momento mismo que el equipo de Alberdi se aseguró el título de la Primera Nacional y el ascenso a la máxima categoría para competir desde la próxima temporada en la Liga Profesional.
El actual entrenador de Belgrano llegó al club como jugador, se metió en el corazón del hincha y en la historia grande del club en casi 10 años de permanencia en el plantel superior. Llegó a Belgrano para ordenar el complicado presente que el equipo tenía con Alejandro Orfila como entrenador. Lo acomodó en cancha y fue consiguiendo rearmar un grupo que estaba quebrado puertas adentro.
Asumió en mayo de 2021 y jugó su primer partido en junio. En total dirigió 23 encuentros, de los que ganó 12, empató 5 y perdió 6. Obtuvo un total de 41 puntos de los 69 posibles y alcanzó el 59,42% de las unidades disputadas. Metió una buena campaña y aunque quedó al margen de toda chance de ascenso tres fechas antes del final, el balance fue positivo en lo personal y en lo grupal.
El 2022 fue totalmente distinto, con una campaña muy buena que le permitió mantener al equipo puntero desde la fecha inicial hasta el final del campeonato. Fue campeón y logró el ascenso. Disputó 36 partidos, consiguió 24 triunfos, 8 empates y 5 derrotas. Un total de 79 puntos que equivalen al 73,14% de lo que jugó.
Pensando en esta nueva temporada y lo que se le avecina al club pirata, Farré deberá tener en cuenta varios aspectos:
El fútbol tiene períodos de adaptación y es necesario cumplirlos. Por eso, el club deberá mantener la calma y el acomodarse en la nueva división, que será nueva para todo el Mundo Belgrano, es el primer gran paso para 2023.
El DT deberá rearmar un plantel que seguramente sostendrá la base del ascenso, pero que tendrá como objetivo principal hacer pie en la Liga Profesional, porque serán tres los descensos y dos de ellos por promedio, lo que obliga a conseguir un colchón de puntos para no tener sobresaltos.
Entonces, los desafíos del técnico son claves en el futuro inmediato del equipo, porque tendrá que resolver con qué jugadores se queda y con cuáles no, después analizar lo que se debe sumar y en los puestos que se debe reforzar. Tendrá que armar un equipo con una idea clara para buscar el objetivo, que no será otro que el de acomodarse en la divisional.
