Novak Djokovic, a sus 32 años, ganó su octavo Abierto de Australia y sumo su titulo numero 17 en competiciones de Grand Slam. Venció a Dominc Thiem por 6-4, 4-6, 2-6, 6- 3, 6-4. y se transformo en el nuevo numero 1 del mundo superando a Nadal en puntos ATP.
Sin embargo, no todo fue felicidad en su vida. El tenista Serbio, reconoció que vivió una infancia turbulenta en la que tuvo que hacer filas para obtener leche y pan en una Serbia devastada por la guerra. Por eso, reconoció que su pasado le dio la fuerza mental necesaria y el hambre de Gloria que lo hicieron conseguir un nuevo titulo de Grand Slam.
“Mis años de crianza en Serbia durante los 90′ con tantas guerras, fueron momentos muy difíciles”, fue lo primero que dijo en conferencia de prensa
“Con el embargo en nuestro país, teníamos que hacer cola para conseguir pan, leche, agua y otras cosas básicas de la vida y este tipo de cosas te hacen más fuerte y te generan más hambre por el éxito en lo que sea que decidas hacer “, consideró el Serbio.
Además, Nole reconoció: “Es probable que esa haya sido mi base, el hecho de que literalmente vengo de no tener nada, en una vida difícil para mi familia y para mí gente. Es probable que esa sea una de las razones que me hacen más fuerte a nivel mental, para superar desafíos. Volver a eso, recordar de dónde vengo siempre me inspira, me motiva a esforzarme aún más”, concluyó.
Es que Djokovic saco un partido adelante que parecía tener perdido. Demostró muchos síntomas de cansancio y el resultado no lo ayudaba para nada. “Definitivamente no me sentía bien. No sabía lo que iba a pasar. Intentaba mantenerme vivo mental y emocionalmente”, dijo.
De todas maneras pudo levantar el partido, consagrarse campeón y volver a ser el número uno del mundo.
Por ultimo destacó “los Gran Slam son mi principal objetivo y por lo que sigo compitiendo y jugando toda la temporada. Intento lograr el número uno histórico”
