Por Ricky Vázquez.
El estadio Madre de Ciudades fue protagonista anoche del partido de River ante Racing y viene siendo elegido muy seguido desde su inauguración. Incluso hasta iba a tener la misma cantidad de partidos de la Copa America que finalmente no se jugó en nuestro país. Ahora se quedó con uno de los partidos más preciados que puede haber y es el reencuentro de los campeones del mundo de Qatar 2022 con la gente. El problema que organizar un partido no es sólo custión de un estadio.
Organizar partidos importantes conlleva una logística que va desde la seguridad hasta los servicios para los que asisten al partido en las cercanías del estadio. Ya en la final que jugaron Talleres y Boca fue difícil conseguir alojamiento, la gran mayoría tuvo que seguir viaje hasta Termas de Río Hondo, cómo fue feriado no había donde comer tampoco y para quienes fuimos parte de aquel día se hizo todo demasiado complicado. Claro, todo quedó después olvidado porque cuando rueda la pelota pasa habitualmente eso.
La AFA debería evaluar el contexto de los estadios que elige para que juegue la Selección aunque a pocos días aún no se sabe ni cómo será la venta de entradas. Entonces te hace dudar de todo. El Kempes seguirá siendo el caballito de batalla de Córdoba y la seguridad de los que acuden al evento primordial para destacarse entre las plazas federales para la selección. En un país inmerso en la inseguridad lo único que se pide es que por lo menos en los eventos que están previstos se organicen para evitar lo que anoche para los hinchas de Racing pudo terminar en una pesadilla.
