Por Luciano Migliazzo:
Emiliano Martínez (6): No fue exigido. Salió con seguridad en los centros cruzados. Sin responsabilidad en el tanto de la visita.
Juan Foyth (3): Mostró muchas dudas en la banda derecha. Durante la primera parte, Chile atacó por su sector. Cometió la falta que desembocó en el empate de La Roja.
Cristian Romero (7): El ex Belgrano fue la figura del encuentro. El cordobés tuvo un debut soñado y mostró firmeza. Criterioso para interceptar pases y firme en el mano a mano. También ganó de arriba.
Lucas Martínez Quarta (4): Salió a cortar lejos en varias oportunidades. Sufrió a Alexis Sánchez. Fue amonestado y salió en el entretiempo.
Nicolás Tagliafico (5): No se proyectó. Sus mejores acciones fueron cuando anticipó en mitad de cancha.
Leandro Paredes (5): No incidió en la creación de juego. Desconectado. No pudo asociarse con los de arriba.
Rodrigo De Paul (6): Contagió sus ganas en el mediocampo argentino. Mostró intensidad, despliegue y se destacó al romper líneas. Se retiró exhausto en el segundo tiempo.
Ángel Di Maria (4): Errático e impreciso. No pudo hacer pie ni por izquierda, ni por derecha. No resolvió bien. Álvarez ingresó en su lugar.
Lucas Ocampos (5): Arrancó el encuentro muy activo pero se fue desdibujando. Salió reemplazado en el complemento.
Lionel Messi (6): Abrió el marcador de penal. Bravo le contuvo tres remates claros: un tiro libre en los primeros 45’ y dos zurdazos en el segundo tiempo. Le faltó un socio en la creación.
Lautaro Martínez (6): Exigió bien a los defensores rivales, girando y aguantando de espaldas. Prácticamente, no le llegó la pelota. Le cometieron el penal que derivó en el gol albiceleste.
Lisandro Martínez (6): Ingresó y jugó con su perfil natural. Salió de abajo con categoría.
Ángel Correa (6): Desequilibrante. Atrevido. El único que se animó a gambetear.
Julián Álvarez (-): En su debut en la mayor no se complicó.
Nahuel Molina (-): A pesar de jugar pocos minutos se posicionó en la cancha más adelante que Foyth.
Exequiel Palacios (-): Entró sobre el final para tener la pelota.