Por Ricky Vázquez:
El próximo domingo se juega un partido demasiado importante como sucede habitualmente como con todos los clásicos y por ende siempre se espera que el árbitro no sea determinante con sus fallos erróneos porque se desvirtúa el partido. Por supuesto que pueden equivocarse porque son humanos, incluso los que ayudan e interpretan desde el VAR, pero ojala que no sean errores determinantes.
Justamente el último clásico disputado entre Talleres e Instituto en el Kempes fue recordado por un montón de fallos polémicos que cobró aquella noche Ramiro López y que hicieron sacar de sus casillas al recordado “Chulo” Rivoira. Incluso el empate de Klusener sobre la hora llego de un centro por una infracción que desde entonces en Instituto aseguran que no fue falta. La historia terminaría con Talleres ascendiendo como campeón invicto.
En este campeonato, sobre todo del lado de Talleres, se viene hablando mucho de los fallos arbitrales que lo perjudican y esperan no tener argumentos en el árbitro para poder ocuparse del juego del equipo que también bajó en los últimos partidos. Los clásicos valen tres puntos, duran 90 minutos pero quedan siempre en la memoria y por eso se pide que Facundo Tello sea impecable con sus decisiones.
