En una de las semifinales del ATP 500 de Barcelona, Rafael Nadal cayó por 6-4 y 6-4 frente a Dominic Thiem y se quedó sin una nueva final.
En un partido muy trabado, Nadal empezó el partido con una doble falta y con otra regaló su saque en el quinto juego del primer set. Su rival lo dejó que se luciera en su juego donde cuando llegó a ese quinto juego, dio un paso adelante para empezar a dominar el partido con claridad.
El austríaco no es uno de esos jugadores a los que le guste esperar. Rompió el saque de Nadal, ganó el suyo en blanco con exultante autoridad y dispuso de otras cuatro bolas de rotura para ponerse 5-2. El once veces campeón del Godó las salvó todas, sobreviviendo al bombardeo de Thiem, con su afilada derecha y con su demoledor revés a una mano, pero poco le sirvió porque Thiem aprovechó los errores no forzados del rival para quedarse con el primer set 6-4.
En el segundo game, Nadal mantuvo su saque a la siguiente ocasión, pero volvió a perderlo de nuevo en el quinto juego. Thiem tuvo la oportunidad de ganar con su servicio y así colocarse 4-2, pero volvió a perder en dos ocasiones más de ‘break’ y así ponerse en 5-2.
El vigente campeón del Godó estuvo a punto de alterar el desenlace de ese segundo parcial cuando, con 5-4, tuvo un 0-40 para recuperar el robo y alargar el set. Pero Dominic Thiem, en el momento de más exigencia de todo el duelo, volvió a jugar un tenis de alto voltaje, a apretar al balear con buenos primeros y presionarlo en la red para cerrar el set, por 6-4, y su pase a la final.
De esta manera, el austriaco disputará mañana su segunda final en Barcelona -perdió la de 2017 con Rafa Nadal- ante el ruso Daniil Medvedev, catorce de la ATP y séptimo favorito del torneo.
