Las idas y vueltas en la carrera de César Rigamonti lo llevaron por muchos clubes distintos, pero hubo un faro que nunca se perdió y es el equipo de barrio Alberdi. Tras años de espera, al fin se dio la oportunidad de ocupar el arco del “Pirata”, y en el programa Línea de Cuatro se repasaron varios temas que tocan de cerca al presente celeste.
El 1 del equipo cordobés aseguró; “Ser arquero de Belgrano era mi cuenta pendiente, pero por distintos motivos no se daba. Todos los años que me fui, era hacia clubes nuevos, pero por suerte siempre se me ofreció renovar. Cuando vine a jugar con Vélez, desde que salí a hacer la entrada en calor sentí el cariño de la gente. Creo que valoran la historia de uno.”
A la hora de explicar por qué ahora si logró afianzarse en el equipo, fue muy claro y apuntó positivamente a la influencia del técnico; “Me ayudo mucho lo que Lucas (Bernardi) me transmitió. Desde las vacaciones insistió en llamarme, en hacerme saber que quería contar conmigo, que yo podía aportar muchas cosas. Me sedujo su sinceridad y su franqueza. No me prometió la titularidad pero mostró confianza en mi, y esto fue clave para que me quede.”
En cuanto al proyecto que se está planteando en lo deportivo, Rigamonti afirmó; “Sabemos que va a ser un año intenso. Nuestro plantel es corto, somos 25 y estamos comprometidos al %100. La idea es ser un equipo vertical, que presione, que tenga desdoble. Tenemos que ser prácticos, en el partido pasado generamos una desconfianza con acciones que nosotros mismos generamos.”
Finalmente, se encargó de desmentir una historia que en su momento lo ponía en un lugar incómodo: “Nunca tuve una pelea con Olave, eso es algo falso que se instaló. Quizás tuvimos puntos de vista diferentes, pero eso es normal en cualquier equipo.”
