Todos deben jugar ante los mismos rivales, pero el orden siempre incide y por eso se evalúa el fixture. Para Talleres termina un mes super exigente y con resultados que son dignos de un equipo que no se va a rendir tan fácil ante River pensando en el campeonato. Talleres pasó un mes con Rosario Central, Racing, River, Belgrano y Argentinos Juniors sumando el 86% de los puntos posibles, una campaña por encima del promedio que suma un equipo que se consagra campeón.
Es inevitable analizar que el equipo mejoró mucho cuando Gandolfi fue recuperando jugadores lesionados, aunque no terminó de consolidar el sector izquierdo de una defensa que siempre le falta algo para estar como quisiera el entrenador. Es difícil establecer cuál es el techo del equipo que pareciera resolver medianamente fácil muchos de sus partidos y hasta mal acostumbrado por momentos.
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Ahora llega la recta final del primer semestre y tendrá rivales “accesibles”, aunque es cierto que fueron esos los rivales con los que fue dejando puntos en el camino como Velez y Banfield. De todos modos, el equipo está más maduro y afianzado por lo que se entiende que de darse la lógica tiene un fixture que ayuda a ilusionarse.
En el Kempes donde tiene tres victorias consecutivas deberá recibir a todos equipos de lo peor que tiene la Liga Profesional en cuatro partidos: Arsenal, Godoy Cruz, Unión y Gimnasia de La Plata, mientras que de visitante tendrá que viajar para enfrentarse a Tigre, Lanús, Sarmiento, Huracán y cerrar con Newell´s.
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Hay con qué ilusionarse y Talleres se lo viene ganando a fuerza de rendimientos que repercuten en resultados en la tabla de posiciones. Habrá partidos mejores o peores, pero el mes que pasó le da a Talleres la posibilidad de saber que se puede ilusionarse y más sabiendo que River lleva mucha ventaja, pero en la Copa Libertadores está al límite y deberá atender con prioridad el torneo internacional.
Por Ricky Vázquez.
