Red Bull vivió un turbulento inicio de temporada en la Fórmula 1 a raíz de la grave acusación que sufrió Christian Horner, jefe del equipo, tras haber sido señalado por “comportamiento sexual inapropiado”.
Tras ocho semanas de investigación privada, el hecho fue desestimado. Sin embargo, la trama dio un vuelco 24 horas después cuando se dio a conocer que una cuenta incógnita había enviado un archivo que contenía conversaciones privadas en WhatsApp que exponían el accionar de Horner.
Según informó Carburando, el contenido de la averiguación es confidencial, por lo tanto, ni Red Bull, ni su jefe de equipo pueden pronunciarse públicamente al respecto. La situación fue resuelta puertas adentro de la escudería, pero, aunque sólo afecte a miembros individuales de la escudería y no involucre a terceros, todavía sigue dando qué hablar.
Este miércoles se dio a conocer a través del medio británico The Sun que la marca de bebidas va a realizar una nueva investigación interna tras la apelación de la empleada y la presentación de una queja ante el Comité de Ética de la FIA.
La causa, es que según publicó el medio BusinessF1, el abogado encargado de la investigación es Peter Blake-Turner, un británico de 74 años que asesora personalmente a la familia Yoovidhya, fracción tailandesa del accionariado que apoya a Horner.
A partir de ello, la escuadra iniciaría otra averiguación interna en la que intervendría otro abogado. De esa forma obtendrán un segundo veredicto que ayude a esclarecer la situación con la mayor transparencia posible. Según confirmaron medios extranjeros, la próxima semana Horner volvería a declarar frente al nuevo letrado. (Carburando).
