En la mañana de Santa Fe se produjeron algunas confusiones, cuando la policía comenzó a buscar al futbolista Brian Fernández ante una supuesta denuncia de un familiar por “pedido de paradero encubierto”. Luego, el delantero apareció y dijo que estaba en la casa de un amigo.
Por motivos personales, Fernández no se presentó a entrenar esta semana en Colón. Ni el club, ni el técnico Diego Osella ni el representante Christian Bragarnik habían tenido contacto con él en estos días y eso generó preocupación.
“Decidí estar incomunicado por la situación difícil que estoy atravesando. Desde que llegué de EEUU estoy en la casa de mi amigo Martín. Recién pude hablar con mi mamá”, dijo en Aire de Santa Fe. También agregó: “Desde hace varios días que no puedo salir de a la calle por las amenazas que estoy recibiendo. El lunes voy a entrenar. Colón está trabajando para resolver esta situación”.
Fernández arribó al Sabalero con el pase en su poder luego de haber sido liberado por Portland Timbers, de la MLS. Cabe destacar que el atacante había entrado de manera voluntaria en el Programa de Abuso de Sustancias por su problema con las adicciones.
Los problemas de Fernández con las drogas se conocieron 2015, cuando jugaba en Racing y dio positivo de cocaína, lo que le costó un año y medio de sanción.
