Ya es conocida como la sanción más dura de la historia hípica. Un jinete dopó a su caballo y debieron sacrificarlo. Desde la Federación fueron duros con el jinete al otorgarle una sanción que lo suspenderá hasta el 2040. El equino se llamaba “Castlebar Contraband”.
“Este es realmente un gran resultado para el bienestar de los caballos y la lucha contra el dopaje en el deporte ecuestre. Estamos muy contentos de ver una sanción tan fuerte emitida por el Tribunal FEI y ofrece una advertencia severa a otros de que el Tribunal ya no tolerará casos de abuso de caballos” contó Mikael Rentsch, el director legal del FEI.
El Tribunal de la FEI explicó detalladamente en un documento de 51 página que el caballo, nacido en 2006, debió ser sacrificado por una fractura abierta en el hueso del canon derecho durante una carrera en Francia de 90 kilómetros, disputada en 2016.
Por otra parte la autopsia reveló que el equino había recibido inyecciones de Xilacina, un producto prohibido en la competición, que cuenta como sedante, analgésico y relajante muscular.
El veterinario de la Federación, Göran Åkerström, dijo que la sustancia multiplicó el riesgo de lesión ya que el animal no sentía la zona por la falta de sensibilidad. Esto unido a la osteoartritis en la articulación delantera derecha tuvo como consecuencia un fatídico final para el caballo.
Como castigo, el jinete fue suspendido 18 años por el maltrato al caballo y dos más por infringir el reglamento sobre la medicación para los equinos. También deberá pagar una multa de USD 30.000 más otros 14.000 en concepto de costes judiciales.
