“Me esmeré siempor por respetar la investidura arbitral. Desde el lugar que me tocó ocupar busqué siempre humanizar al arbitraje”, señaló Loustau en parte del mensaje que publicó en redes sociales para anunciar su retiro del arbitraje a los 47 años.
El último partido que arbitrará el argentino será este domingo a las 17 en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, en el encuentro amistoso entre River y el Real Betis.
“Me espera un nuevo camino, con otros desafíos y la seguridad de sentir que estoy en paz, que estoy tranquilo porque he logrado la credibilidad, el respeto y el prestigio por los que tanto trabajé”, manifestó.
El último partido de gran magnitud que dirigió fue la final de la última edición de la Copa Libertadores, en la que Flamengo se consagró campeón luego de vencer 1 a 0 a Atlético Paranaense en Ecuador.
Además del fútbol argentino, Copa América, Eliminatorias, Copa Sudamericana y hasta la final de la Copa Libertadores también tuvieron a Loustau impartiendo justicia.
La profesión la heredó de su padre, el histórico Juan Carlos Loustau, que arbitró en el Mundial 1990 y que en 1999 fue elegido como el segundo mejor referí del mundo por la IFFHS (International Federation of Football History and Statistics).