Argentina, el fútbol de la desconfianza

Así entonces llegamos al punto máximo en la final del ascenso a la B Nacional con los jugadores de San Jorge de Tucumán abandonando el partido con una sentada en la cancha ante Alvarado de Mar del Plata. Por suerte llegó el VAR para darle más justicia a los fallos de los árbitros que después de ver la jugada por televisión se suelen arrepentir de lo que cobran, pero en definitiva resulta que la revisión de vídeo es lenta y demora el juego. Entonces nada nos conforma, todo es un problema.

Es el momento en pensar que no todo puede estar arreglado en un escritorio, porque da la sensación que los protagonistas saben de cosas que pasan porque a veces les toca estar de un lado o del otro, eso si, nunca se sientan o se dejan hacer un gol como Bielsa cuando saben que hicieron un gol con un error arbitral. Entonces mientras me toque a favor no me jode pero si estoy del otro lado me siento en el piso y no quiero volver a jugar.

Ojalá marque un antecedente sobre como hacerse cargo de las situaciones de partido y que el esfuerzo sea dedicado solamente a no ver fantasmas. Un detalle, no olvidarse que por ahora los árbitros son humanos y por ende se equivocan, muchas veces de manera muy grave como cuando seguramente recordaras a un delantero de tu equipo errar un gol que se consideraba imposible. Sin tener suficientes argumentos y pruebas, no se puede quitar legitimidad a los campeones y siempre pensar que gana el tramposo. 

Otras Noticias