Por Ricky Vázquez.
Siempre que afrontas un partido podes ganar, perder o empatar. El empate de anoche de Belgrano se da en un contexto en el cual no produce daño porque el equipo no sufre el partido, lo controla la mayor parte de los noventa minutos, sigue marcando la diferencia de anotar casi siempre un gol por partido y, sobretodo de local, juega lejos del arco de Losada más allá de una pelota parada de tiro libre o tiro de esquina.
La ansiedad en otro contexto podría ser mala pero por ahora, al margen de la diferencia en la tabla, la principal tranquilidad tiene que ser que el equipo muy pocas veces se ve superado en la cancha. En la recta final, Belgrano sigue mirando por lejos a los rivales y parece difícil que alguno se anima a subirse al ring porque eso implica un récord de triunfos consecutivos que no son imposibles pero muy difíciles de lograr.
