En un lapso de tan solo dos años, la dirigencia de Lanús, encabezada por Luis María Chebel, vio pasar a cinco entrenadores por su banquillo. Jorge Almirón, Rodrigo Acosta (en un interinato), Frank Kudelka y, finalmente, Sebastián Salomón, quien, originalmente, estaba previsto para continuar hasta diciembre pero su cese prematuro fue causado por una serie de malos resultados. En este contexto, Ricardo Zielinski, con menos de una semana al mando del equipo, llegó para trazar un nuevo rumbo.
Su primer desafío fue el empate a cero ante Central Córdoba en Santiago. Zielinski no perdió tiempo y aplicó varios cambios en la alineación inicial respecto a lo que venía haciendo su predecesor. La portería vio a Lucas Acosta en lugar de Alan Aguerre, quien había cometido un error notable en el último partido ante Defensa y Justicia. La defensa también experimentó modificaciones, con el regreso de Juan José Cáceres y José Canale. Cáceres, quien había estado fuera por una molestia muscular, volvió al once titular, aunque se iría más tarde por una controvertida doble amarilla.
“En líneas generales hay cosas para corregir pero también virtudes que debemos resaltar. Nunca me voy conforme si no gano, lo más importante es que el equipo se brindó. Tenemos mucho para mejorar y cuestiones para potenciar”.
— Club Lanús (@clublanus) October 16, 2023
🎙️ Ricardo Zielinski pic.twitter.com/wvIcm7gDP5
Otro cambio significativo fue la reubicación de Gonzalo Pérez, un marcador central, como mediocampista junto a Raúl Loaiza, buscando reforzar la marca en el centro del campo. La modificación fue efectiva, ya que Pérez desempeñó un papel sólido durante los 90 minutos. Además, uno de los históricos del club, Lautaro Acosta, regresó al equipo, aunque su rendimiento dejó que desear, culminando con una tarjeta amarilla y su sustitución en la segunda mitad. En su lugar, ingresó otro ídolo del club, José Sand, quien disfrutó de más de media hora de juego, indicando que Zielinski no tiene problemas con los jugadores experimentados en momentos complicados.
En términos de juego, el equipo mostró una mejora en la defensa y no sufrió hasta los minutos finales, cuando Central Córdoba tuvo dos oportunidades claras, una que impactó en el travesaño y un cabezazo que fue atajado magistralmente por Lucas Acosta. A pesar de una primera mitad floja en la creación de oportunidades, el equipo mostró mejoras en la segunda mitad, con remates de media distancia y una oportunidad clara que fue cortada de manera providencial por Mauro Pittón.
En resumen, el empate representó una pausa en la racha de dos derrotas consecutivas y una defensa sólida. Sin embargo, Lanús sigue sin poder ganar en nueve fechas, siendo el único equipo de los 28 que no lo ha logrado. Ahora, Zielinski tiene 10 días para prepararse para el próximo enfrentamiento contra Tigre, con la esperanza de recuperar jugadores clave como Juan Sánchez Miño, Felipe Peña Biafore y Leandro Díaz. La necesidad de sumar de a tres es apremiante para Lanús, ya que la lucha por mantener la categoría se vuelve cada vez más real, un desafío inusual para un equipo acostumbrado a competir en lo más alto del fútbol argentino.
