Damián Schmidt decidió darle fin a su carrera como fútbolista luego de someterse a varios tratamientos para combatir un molesto dolor de rodillas que no lo dejaba llevar una vida normal.
El defensor se retiró a la temprana edad de 30 años, cansado de intentar sobrellevar el problema de salud que lo aquejaba: “Hoy me retiro como futbolista profesional. Mis rodillas no dan más y después de numerosos tratamientos, operaciones, inyecciones, medicamentos, y con mucho dolor, dejo de hacer lo que más me gusta. Me deja tranquilo que di todo adentro y afuera de la cancha, tanto jugando como intentando recuperarme. A veces salió mejor que otras”, escribió el jugador en una carta.
Si bien no especificó cual es la enfermedad que padece, suena muy similar a lo que sufría el propio Gabriel Batistuta en sus tobillos y que no dejaban ni siquiera levantar de la cama del dolor.
Schmidt nació en La Pampa, donde adquirió sus primeras armas en el fútbol, y debutó en la primera de General Belgrano, equipo que en ese entonces militaba en el Torneo Argentino C.
Ya siendo un adolecentes llegó a Córdoba para seguir una carrera universitaria y se fue a probar a Instituto, donde quedó. Inmediatamente se sumó a las inferiores y al poco tiempo debutó en el primer equipo. Vistiendo la camiseta de la Gloria disputó en la B Nacional entre 2012 y 2015, jugó 73 partidos y marcó tres goles.
Luego fue comprado por Racing de Avellenada y sumó pasos por equipos como San Martín de San Juan, San Martín de Tucumán y Colón, mientras que en fútbol internacional jugó en Puebla de México, Maracá de Ecuador y Martina Calcio de Italia, su último club.
El desgaste físico lo llevó a colgar los botines de manera definitiva, e Instituto le deseó lo mejor en esta nueva etapa de su vida.
