El pasado 20 de octubre Juan Ignacio Costa, de 26 años, murió en México durante un viaje de visita a unos amigos. Mientras la causa del fallecimiento continúa bajo investigación, su familia debió lanzar una colecta para poder recaudar el dinero destinado a la repatriación del cuerpo, ya que necesitaban más de 10 mil dólares.
La abogada de la familia Costa-Gabrielloni, la Dra. Marina Romano, explicó este sábado finalmente arribarían a Córdoba los restos de Juan Ignacio, y señaló que el principal problema que había para lograr la repatriación del joven estaba relacionado a “trabas cambiarias”: “El cepo cambiario y las condiciones impositivas a la hora de girar divisas. Una vez autorizado, no habría imposibilidad para poder traerlo a Córdoba”.
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“En este caso se hizo una autorización a través de Comercio Internacional con una categoría de Servicios Médicos, lo que se permitió a través de ese encasillamiento. Hay que destacar la función del Banco de Córdoba con su gerenta y el agente de cuentas que desde el principio se pusieron al hombro esta tarea”, concluyó.