La derrota de River ante Talleres en Córdoba no estaba en los planes del entrenador Marcelo Gallardo, más allá de la rotación del equipo y el cambio de nombres en el once titular que jugaron ayer en el Kempes.
Por eso, el DT optó por darle descanso al plantel y a pensar en lo que viene, donde River afrontará la recta final de la Copa de la Liga, con chances de clasificar a la siguiente fase, y Copa Libertadores.
Es decir que si logra meterse en los cuartos de final de la Copa de Liga que arrancan la segunda semana de mayo deberá jugar dos partidos por semana en los próximos 30 días, tal como viene sucediendo desde que comenzó abril.
La rotación no le dio buen resultado a Gallardo en este partido y por eso espera recuperar a Barco y Quintero, para tener a disposición al plantel completo de cara a lo que viene.
El plantel regresará al entrenamiento el viernes temprano en el predio de Ezeiza para concentrar el sábado a la tarde en el Monumental pensando en el partido ante Atlético Tucumán el domingo a las 19 horas.
