La violencia en el fútbol parece ser un tema de nunca acabar, y sus consecuencias son gravísimas. Hace pocos días se conoció la noticia de que un partido de fútbol amateur disputado en el complejo deportivo Estación 98 de Sarandí, el jugador Williams Alexander Tapón agredió al árbitro Cristian Paniagua, y cuando este se encontraba en el suelo le pegó una patada en la cabeza que podría haberlo matado. La víctima quedó inconsciente y fue trasladada al hospital Presidente Perón, donde fue atendido y después dado de alta.
🚨 PATADA EN LA CABEZA AL ÁRBITRO
— Vía Szeta (@mauroszeta) July 17, 2023
– Le sacó tarjeta roja un jugador y un compañero fue a pegarle
– Ocurrió en la final de un torneo de fútbol
📍 Sarandí pic.twitter.com/qxNTq9V1ox
Ante esto la Agencia de Prevención de la Violencia al Deporte (Aprevide) sancionó al agresor con el derecho de admisión de por vida a los estadios de fútbol, y la posibilidad de que no pudiera participar nunca más de campeonatos. Además, el árbitro lo denunció ante la justicia y la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°4 de Avellaneda, instruyó actuaciones por “homicidio agravado por alevosía en grado de tentativa en el contexto de un espectáculo deportivo”.
🛑 El futbolista que pateó al árbitro fue encontrado muerto en las vías del tren
— América TV (@AmericaTV) July 18, 2023
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La desgracia no quedó allí, y el lunes por la noche un llamado al 911 alertó a la policía sobre el cuerpo sin vida del futbolista de solo 24 años con una herida de arma de fuego en la cabeza. Ahora la investigación se centra en confirmar si se trató o no de un suicidio.
Según testigos este no fue el primer altercado que tuvo en una cancha, y ya había protagonizado hechos violentos en otros campeonatos de los cuales fue expulsado.
